Si eres de las personas que se les antoja comer algo dulce como un brownie, estás en el lugar correcto. Lo mejor es que no necesitas saber de repostería o ir a comprarlos en algún local, es en serio, no te miento. Con esta receta podrás cocinar un brownie en el microondas en tan sólo 3 minutos, algo fácil, barato y rápido que hará que mates tu antojo cuando quieras.
Para empezar, necesitas un microondas y una taza grande, claro, también puedes jugar con las medidas y hacerlo en una taza mas pequeña o en donde quieras (eso sí, ahí no tengo la culpa de que no te quede tan bien). En los ingredientes podemos encontrar harina, cacao o vainilla (depende de qué sabor lo quieres), huevo, leche, aceite y azúcar (a menos de que estés a dieta, que no tendría nada de sentido).
Bueno, hagamos algo. Dejemos de hablar y empecemos con la preparación que sé que se te está haciendo agua a la boca con tan sólo ver la imagen destacada o imaginar cómo te va a quedar (no tengas miedo, es muy rico).
Por favor mantengan las mismas medidas (si harán una taza) si quieren que les salga bien y no les pase como a mí. Puedes leer lo que me pasó en el final del artículo o haciendo clic aquí.
Ingredientes de los súper brownies de microondas
- Cuatro (4) cucharas grandes (soperas) de harina.
- Cuatro (4) cucharadas soperas de azúcar.
- Dos (2) cucharadas soperas de cacao en polvo.
- Un huevo.
- Tres (3) cucharas soperas de leche.
- Tres (3) cucharas soperas de aceite.
¿Cómo se hacen estos maravillosos brownies?
1. Añadimos las cuatro cucharadas de harina.
2. Colocamos las cuatro cucharadas de azúcar.
3. Añadimos las dos cucharadas de cacao o vainilla, en este caso no tenía cacao ni chocolate, así que le eché vainilla.
4. Agregamos las 3 cucharadas de leche, las 3 de aceite y el huevo.
5. Ahora procedemos a revolver toda la mezcla, pueden utilizar la misma cuchara, un tenedor, un batidor (cómo en mi caso) o cualquier cosa que tengan a la mano.
6. Cuando la terminemos de revolver la mezcla, colocamos la taza en el microondas y marcamos 3 minutos.
7. Cuando termine el tiempo, estará listo. Al principio puede parecer horrible, o su tamaño aumente al doble de la taza, pero no te preocupes, déjalo reposar como si fuera una torta (a menos de que te lo quieras comer caliente, ese es tu problema).
8. Una vez que repose el brownie, podemos añadirle lo que queramos. En mi caso elegí un poco de helado, sirope, almendras y chispas de chocolate. Está hermoso ¿no? en realidad a mi no me parece tanto, ya que se derritió mucho el helado mientras tomaba varias fotos y la mejor salió así, entonces… ¡Ya qué!
¿Por qué seguir las medidas de los ingredientes al pie de la letra?
Bueno, mientras preparaba mi brownie pensaba en que la mezcla había quedado demasiado aguada (sin pensar en que el microondas seca mucho), entonces decidí agregar dos cucharadas y medias de harina… ¡Gran equivocación! pues cuando estaba listo, resulta que quedó demasiado duro, estaba esponjoso por dentro, pero por afuera era como una masa dura, costaba cortar los trocitos. Eso sí, el sabor y la contextura por dentro quedó genial.
